Del observador

OBJETIVIDAD 

Siguiendo a Humberto Maturana (*) se puede considerar cierta aclaración en relación con lo que solemos llamar objetividad, con ser (o no) objetivo.

Él muestra como desde la estructura biológica que nos constituye resulta imposible distinguir realidad de ilusión. Nuestro sistema nervioso, debido a su estructura y funcionamiento, opera como una clausura neuronal. De tal forma que, en su relación con el medio, a través de los sentidos, ocurren interacciones que desencadenan cambios en su operar, pero en ningún caso que el exterior pueda especificar que ocurrirá en el interior. Lo que la interacción desencadene dará ocasión/motivo para que ocurran los cambios que la determinación estructural de ese momento permita, sin especificarlos.

De esta tesis concluye que se puede pensar la objetividad desde dos puntos de vista:

El que presupone que existe una verdad externa al sujeto, independiente de lo que haga el observador que la contempla, de tal forma que cuando se consigue tener acceso a ella, en lo que es en sí, se es objetivo. A este enfoque lo denomina objetividad sin paréntesis. Se trata de la postura positivista que ha dominado la ciencia desde el mundo socrático, y con mayor énfasis desde el XVII. El programa metafísico que da cobertura a nuestro modo de pensar estándar

El segundo punto de vista, que él suscribe como concordante con la naturaleza biológica humana, con su determinismo estructural, plantea que no se puede tener acceso a verdad alguna que sea independiente del lugar y el hacer del observador, en tanto que este habita en el lenguaje y a lo que puede acceder es a las interpretaciones que él hace de lo que percibe a través de los sentidos. A este enfoque lo llama objetividad entre paréntesis. Correspondiente con la perspectiva constructivista

OBSERVACIÓN

Realidad es solamente aquello que es observado

                                                                                                                           -Niklas Luhmann

 

En nuestra relación con el medio hacemos observaciones y a partir de ellas informamos nuestra comprensión del medio, lo cual nos puede servir de orientación para optar y definir nuestro hacer.

Desde la perspectiva de la objetividad entre paréntesis, la observación incluye dos momentos: percepción e interpretación. Ambos influidos o determinados por quien sea el observador en ese momento (según su ecuación personal) y cuáles sean sus experiencias y contexto de observación.

Percibimos auxiliados por los sentidos haciendo distinciones en el mundo, pero no de forma libre, pues hay múltiples limitaciones y obstáculos. Las primeras, son las limitaciones biológicas que impiden distinciones que sí pueden hacer otros seres vivos con otras determinaciones biológicas. Por ejemplo, hacer distinciones relativas a ultrasonidos, como pueden hacer algunos animales.

Taylor y Bogdan (*), al hablar de observación como método-técnica de investigación social, señalan una buena colección de limitaciones.

(*) Humberto Maturana. La objetividad. Un argumento para obligar. Dolmen ensayo

(*) Taylor y Bogdan. Introducción a los métodos cualitativos de investigación. Ed. Paidós

 

 

Algunas de carácter general, ligadas a las características de la percepción humana:

  • Precisión de los medios sensoriales/fatiga en la atención
  • Selectividad en la atención (no más de 5/7 estímulos visuales a la vez), dependiendo el filtro de nuestra atención: 1) de los objetivos perseguidos, 2) la sensibilidad y 3) la experiencia como observadores.
  • Efectos de: 1)‘’centración’’, cuando un estimulo sé sobrevalora, 2) de ‘’halo’’, a modo de parásito de la observación, cuando nos apoyamos y basamos en el marco de referencia constituido por la observación inmediatamente anterior, y 3) de ‘’anclaje’’, también parásito, cuando interviene un valor inicial de referencia.
  • Selectividad de la memoria, que recuerda más o menos, según que.
  • Categorización espontánea y estructuración cognitiva, ya que observamos con el doble paso de percibir e interpretar, pasando a continuación a la descripción (con las posibilidades de nuestro vocabulario)
  • Factores sociales de la percepción

 

También hay limitaciones debidas a la ecuación personal del observador (según maneras de ser/estar en el observar)

  • Tipos de observadores: distraídos, sistemáticos, novatos,…
  • Tipos perceptivos (Binet); descriptivo (minucioso, seco), evaluativo (que juzga lo que observa), erudito-retórico (que añade y añade) e imaginativo-poético (falseando)
  • Tolerancia/ manejo con la realidad observada, según grados de equilibrio entre realidad objetivable e ideas subjetivas (según seguridad propia, autoestima, grados de neurosis en su caso: histeria, fobias, paranoia, obsesión…).
  • Proyecciones (del observador sobre lo observado) 

 

Obstáculos provenientes del marco teórico de referencia que limitan (por defecto o exceso):

  • Por codificar según nuestra teoría favorita, lo cual supone colocarnos en un dilema, puesto que para observar son necesarias hipótesis y teorías (con las que enfocar), pero ¡ojo!, porque ellas pueden intervenir alterando la observación (haciéndola menos empírica de lo que debe ser)
  • Provocando anticipaciones o previsiones del observador, induciendo resultados (cuando se trata de situaciones-supuestamente-conocidas, por ejemplo)

Modificaciones, de los sujetos y situaciones, por el hecho de observarles:

  • Reacciones automáticas al hecho de ser observado.
  • Influencia de la personalidad del observador.
  • Modificaciones en el clima de campo, por inclusión/presencia del observador

Y por si no fueran suficientes las dificultades a la hora de hacer buenas distinciones, necesarias para la percepción, para al final poder tener observaciones sin grandes distorsiones es necesario todavía interpretar las percepciones, igualmente afectadas por múltiples limitaciones. En gran medida por las mismas que la percepción.

A la vista de los saberes existentes sobre percepción e interpretación, con las que observamos y enfrentamos nuestro mundo, parece obligado hablar de objetividad entre paréntesis.

 

EL OBSERVADOR

 

                                                                      Nuestra capacidad de acción depende, en cierto modo,

del observador que seamos y de nuestro emocionar

-DGLS/na-2014

 

Las distinciones hacen el papel de ojos y oídos en las observaciones, y a través de ellas es como se le aparece un mundo al observador (desde la objetividad entre paréntesis) o el mundo (desde la objetividad sin paréntesis). El observador observa (percibe e interpreta) las distinciones que su ecuación personal, su contexto y circunstancias le permiten.

 

Para observar cosas nuevas, y poder hacer nuevos planteamientos o cosas distintas, hay que hacer nuevas distinciones. Así, por ejemplo, en los servicios públicos o negocios, si se hacen nuevas distinciones sobre las necesidades, miedos, deseos, o expectativas de usuarios y clientes, se podrán tomar determinaciones que lleven a nuevos servicios o productos.

 

El observador a veces opera como constructor de oportunidades y otras de obstáculos o problemas, generando espacios de posibilidad diversos, constituyéndolos en su actuar en el lenguaje al definirlos como tales mediante declaraciones o juicios

 

Las distinciones se hacen espontáneamente en la praxis del vivir y, como tantas cosas, se puede trabajar para mejorar y ampliar su focalización, repertorio o profundidad. Todos tenemos algún sistema de distinciones preferente en el observar, y sobre él se puede influir para desarrollarlo o cambiarlo.

 

OBSERVADOR DE SEGUNDO ORDEN

 

Desde el punto de vista que adopta el observador de segundo orden se puede observar lo que otros observan; distinguen y describen (qué observan), así como captar los esquemas de orientación y los marcos y sistemas de distinciones con los que marcan y seleccionan sus distinciones (cómo observan)

            Observador de 2º orden (observando a un observador)

Escuchando y observando a un observador (lo que este observa y cómo lo hace) el observador de 2º orden hace distinciones, que alimentan percepciones que interpreta. Interpretaciones con las que puede entender los marcos (Lakoff) y esquemas de orientación con los que el de 1º orden marca y selecciona sus distinciones (qué y cómo observa)

                       Observador de 1º orden (observando objetos/situaciones)

Hace distinciones en su observar, que considera como percepciones e interpreta. Interpretaciones que puede expresar a un interlocutor como afirmaciones, declaraciones o juicios, generando en el lenguaje informaciones, deseos, expectativas, estados de ánimo, necesidades, obstáculos, problemas, déficits…espacios de posibilidad.

                                           Objetos de observación: personas, relaciones, circunstancias, contextos…conflictos, problemas,

 

MODELO OSAR

 

Cualquiera que esté interesado en que sus empeños y empresas tengan éxito tendrá un ojo en los resultados que obtiene y otro en las acciones con las que llegó a ellos.

Es frecuente evaluar los resultados y en caso de resultar insatisfactorios modificar las acciones, los procedimientos, conducentes a mejorarlos. La cuestión es que no siempre resulta fructífero el mero cambio de las acciones, porque el error/fallo/déficit/limitación es anterior a las acciones. El conflicto/problema está en la posición del observador de esos resultados y acciones, limitándole hacer las observaciones necesarias para entender y explicar las razones/motivos/situaciones que influyen o determinan esos resultados insatisfactorios.

Cuando nos limitamos a cambiar las acciones para mejorar los resultados estamos en el camino de un mero aprendizaje incremental. A veces insuficiente.

Cuando este aprendizaje, de primer orden, no puede resolver los resultados insatisfactorios, hay que hacer un aprendizaje diferente, de segundo orden, que resulta transformacional.

Los resultados son producto de las acciones, y estas suelen estar condicionadas por el tipo de observador que somos.

El observador que seamos, como las acciones que emprendamos, por tanto, y los resultados que obtengamos suelen estar afectados por el Sistema al que pertenece el observador (todos los escayolistas pertenecen al Sistema escayolistas). Por esto a veces el aprendizaje individual, sea incrementista o transformacional, no es suficiente para definir nuevas acciones y conseguir los

resultados esperados. Entonces es necesario introducir cambios en el Sistema, que requieren otro tipo de intervención.

Podría pensarse en una intervención de 2º orden que genere un meta-campo de observación del Sistema al que pertenece el observador, para construir un meta-Sistema en el que ahora se incluiría el observador con una amplitud de fase superior (abriendo sus anteojeras), y pudiendo hacer nuevas observaciones más allá de los límites que antes le marcaba su Sistema de origen. La Investigación Operacional Cualitativa (IOC), trascendiendo las aplicaciones cuantitativas de programación lineal, sobre los aportes de Stafford Beer (*), podrá surtir de una estrategia para ese nuevo tipo de intervención.

El denominado Modelo OSAR (Observador, Sistema, Acción, Resultado), acuñado y desarrollado por Rafael Echeverría, resulta un dispositivo potente para entender las posibilidades y oportunidad de estos dos tipos de aprendizaje que pueden considerarse inicialmente para cambiar acciones y mejorar resultados

 

(*) Stafford Beer. Decisión y control. Aplicaciones de la cibernética a la Administración. Ed Siglo XXI

 

POSIBILIDADES DE MEJORAR RESULTADOS

 

Las infinitas posibilidades de hacer distinciones sobre algo (resultados o acciones hechas para alcanzarlos) representan una fuente inagotable de percepciones que interpretaremos generando variabilidad de comprensión de ese algo, y en esta diversa comprensión podemos encontrar diversidad en el hacer (acciones para realizar).

Algunas de esas posibilidades están en hacer distinciones en el observar las acciones en curso que no dan los resultados esperados, para lo que el observador no necesita modificar su posición. Pero cuando ello no es suficiente el observador ha de mover su punto de vista, constituyéndose en otro observador con otro enfoque. Por ejemplo, cuando juega o debiera jugar el rol de observador de segundo orden, haciendo distinciones sobre las distinciones del observar de otros (usuarios, clientes, competidores, proveedores…) También cuando comprende que no es suficiente el simple juego del ensayo error, el mero cambiar sus acciones tipo.

Este paso cuesta pues supone cambiar el modo característico de observar de la persona, de alguno de sus patrones del observar, y por tanto un cambio personal, ontológico. Cambio que no será radical, absoluto, pues en todo cambio, como dice Maturana, es más lo que se conserva que lo que cambia, pero sí de suficiente calado como para que se altere algo más que la relación técnica que el observador mantiene con el mundo que observa. Altera su relación existencial con ese mundo, sea este el amistoso, el familiar o el de negocios.

Generar oportunidades ampliando el sistema de distinciones como observador de segundo orden

Distinguir anomalías……………… creatividad/innovación

Distinguir estados de ánimo (*)… predisposición a nuevas acciones: proyectos, procedimientos, nuevas tecnologías…

Distinguir estilos………………… patrón de modos de hacer que conforman identidad. Identidad de éxito o fracaso

Distinguir problemas de definición. resultado por la forma en que se definen

Distinguir quiebres……………….. por juicios sobre rupturas de transparencias

Distinguir analizadores de negocio. reveladores de la estructura institucional

Distinguir inquietudes……………. por aquello que concierne e incita a la acción

(*) Hacer distinciones sobre estados de ánimo que refieran la manera en que las experiencias pasadas e interpretaciones acerca del futuro predisponen a ciertas acciones y no a otras.