Aprendizaje y cambio

Crecimiento personal, profesional e institucional, no es algo que pueda ocurrir realizando un cursillo, donde se tomen apuntes que después se recuerden y se aprovechen más o menos, aunque naturalmente contar con referentes; teorías, métodos, ejemplos… puede venir bien.

Tiene más que ver con los sucesivos aprendizajes/cambios que se van sucediendo en la praxis del vivir cotidiano, en el hacer y poner en práctica los referentes contrastados con la práctica. Estos aprendizajes resultan más efectivos cuanto más trasversalizan las distintas esferas por las que el individuo transita en su vivir: personal, grupal/equipo, organizacional, y social, y más cuanto más se relacionan unas con otras.

Lo que hacemos/hagamos nos constituye/constituirá en quienes somos/seamos.

Los aprendizajes pueden ser muy variados. Apuntamos tres arquetipos y decimos que se puede hacer el aprendizaje típico de:

El alumno/infante (aprendizaje 0), de relación mimética con lo que le proponen aprender, que sólo tiene que preguntarse: ¿y ahora qué hago? Le basta con aprender lo que le han dictado y reproducirlo en cualquier examen. Así se salvará como alumno. Es un aprendizaje que sigue un método/proceso de imitación y copia, y que sólo utiliza la información dictada o que puede encontrar con un guión en la enciclopedia/Internet. Es un aprendizaje que a duras penas da para actuar como profesional.

El técnico/especialista (aprendizaje 1), de relación instrumental individuo-medio, que ya se pregunta ¿qué hago? y ¿por qué hago como hago lo que hago? Precisa tener conocimiento para realizar determinados procedimientos/actos que le permitirán salvarse como profesional de su especialidad, más cuanta más experiencia tenga. Precisa el apoyo de algún método/proceso de instrucción sobre esos procedimientos, y nueva instrucción para aprender nuevos procedimientos. Es un método que utiliza información suministrada o buscada con su propio criterio, y que consume o construye conocimiento de la especialidad, consistente en manejar información con un carácter aplicado a procesos concretos. Puede utilizar procedimientos (isomórficos) con idénticos modelos. Con un modelo de procedimiento puede hacer otro semejante, aunque sea con otra escala o con distintas variantes conservando la estructura del modelo.

El sujeto/persona (aprendizaje 2), estableciendo una relación ética individuo-medio, que hace posible preguntarse qué hacer, por qué hacer de determinada forma lo que se hace, y para qué/quienes lo que se hace. Utiliza un método de reflexión crítica y autocrítica constructivista. Precisa información, suministrada o buscada con criterio propio, conocimiento construido “ad hoc” y saber relacional. Un saber que posibilita poner en juego conocimientos de distintos campos para construir nuevos procedimientos con modelos de distintos campos (homomórficos). Este aprendizaje permite salvarse como profesional y como sujeto/persona.

 

Los aprendizajes/cambios precisos para el crecimiento personal-profesional-institucional, lo que en RR.HH. se viene denominando últimamente desarrollo de personas, y desde la gestión desarrollo organizacional, se refieren a aprendizajes/cambio 2. Consistentes en desaprender parte de lo aprendido y aprender a aprender lo que no se nos ha enseñado (parafraseando a Ronald Laing).

Algunos aprendizajes/cambio 2

Competencias genéricas: escucha, saber preguntar, pedir, ofrecer… investigar, saber relacional

Competencias blandas: gestión del tiempo, negociación, presentaciones públicas, delegación, resolución…

Trabajo grupal y en equipo: seminarios, talleres, grupos de análisis…equipos por proyectos…

Métodos dialécticos: asambleas, análisis institucional, enfoques sociotécnico y sociopedagógico

Desprofesionalización. Trascender especializaciones para jugar roles diversos. Polivalencia

Asumir roles de autoridad: responsable/líder, coordinador, docente-ponente, versus rol de mando

Creatividad e innovación: detección y gestión de anomalías, trabajar con analogías y metáforas…

Nuevos usos TICs: ir más allá de redes, correo, ofimática…Interacción, trabajo online, mercados..

Estos aprendizajes son muy sugerentes y apetecibles, y de un gran potencial para el trabajo y el desarrollo personal. Enseguida se comprende que son una golosina para el intelecto y lo existencial.

Para plantearse estos aprendizajes hay que “estar dispuesto a soltar certidumbres, a revisar hábitos, a abrirse a una mirada distinta de la vida, a ceder a formas de ser a las que no se estaba acostumbrado, sin nunca perder la autonomía de pensamiento”, como dice Rafael Echeverría.

El único inconveniente y dificultad que presentan es precisamente que requieren cambios personales. Requiere cambiar nuestro lugar como observadores en el mundo, pues sólo así podremos construir nuevas realidades, y nuestra praxis. Generalmente, la mayoría de aprendizajes que se han hecho en la socialización estándar en nuestras instituciones de anidamiento; familia, escuela, grupo de iguales, empresa, contexto social (en nuestra construcción ontológica a lo largo de nuestra biografía), son aprendizajes de una educación (educere=conducir) para la repetición y la obediencia. No sólo a la autoridad competente, sino más aún: al saber establecido, a los imaginarios sociales, a las normas, a usos y costumbres, a formas de estar, hacer…y ser. Pautas que legisla, ordena y dicta quien puede, para provecho propio.

 Los aprendizajes/cambios 2 no tienen más dificultad técnico-cognitiva que la geografía, la química, o la alfarería, pero sí mayor dificultad emocional y existencial pues precisan más coraje y amor a uno mismo y a la vida. Y precisan enfrentar obstáculos y límites complejos y poco conscientes: fantasmas que nos amenazan/atenazan, tabúes, prejuicios, autocensuras…En definitiva enfrentar y modificar todo lo que se opone al desarrollo personal, al crecimiento como sujetos/personas, a la voluntad de poder (voluntad de crear, afirmar, negar…ser) que propugna Nietzsche, o al Conatus (persistir en ser) que refiere Spinoza.

Son aprendizajes que ponen énfasis en entender y comprender el mundo junto con los otros y actuar para cambiarlo en beneficio de todos. Requieren reflexión, autoconciencia y, sobre todo, disponerse a incorporar ese quehacer laboral en la vida misma, sin que ello impida tomar vacaciones, salir con amigos, cultivar el huerto, leer, ir al cine…y ser productivo en general, en el sentido que plantea Erich Fromm de la productividad en cuanto orientación del carácter que se opone a la enajenación, que es la negación de tal productividad como ser.

El miedo a la soledad, a ser señalado, a quedar fuera del rebaño, a ser diferente, bien guarda la viña del Señor. Inoculando el miedo se va consiguiendo que nadie quiera ser original, heterodoxo, creativo, crítico… todo metáforas del hereje (el que piensa distinto)

Lo que ocurre es que esa educación/doma, sin duda funcional a las relaciones de dominio de todos los poderes que han existido en la historia, y a las economías que utilizan la fuerza física, cada vez resulta más disfuncional para la economía simbólica del conocimiento; de la I+D+i, los servicios y productos de alto valor añadido, sea este económico o social, los equipos de alto desempeño, la economía social, la responsabilidad social corporativa… y en concreto para el desempeño excelente que debieran tener las Asociaciones, ONGs, Fundaciones, y demás entidades sociales sin ánimo de lucro.